El ella que nadie ve.



Tal vez tú creas que tan solo soy un momento,
quizás no me quieres para una eternidad porque al igual que ella no existo,
habrá lugares que nos echarán de menos, como pájaro a su inseparable, como agua a su orilla,
como contestación sin respuesta, porque para mí, se para el tiempo cuando es otro más para ti,
te piensan, te pienso, se te necesita, locura, maldita y amarga experiencia que apareces
cuando menos esperas y más necesitas, sí, vuelvo a ser yo cuando reapareces, sí,
que felicidad cuando avisas, qué amargura cuando espero, qué oportuno llegaste a este,
nuestro encuentro.
Te diría adiós si realmente supiese la verdad de los dos, sin negarnos a lo evidente, pero ni tú,
ni yo sabemos evitarnos sin vernos, no sé si seguir mintiéndonos o seguir disfrutando del suceso,
porque tú y yo nos perdemos buscando un fin para este cuento.