Ya no es tiempo todo lo que se pierde, ni agua todo lo que se bebe, ese es nuestro avance, crudo y necesario.



Perdedor no es aquel que pierde, sino, quien lo da todo por perdido,
como el que deja de sentir porque no han sentido por él
o como el que abandona la carrera porque no ve la meta, a veces, 
nos falta valentía, como el que carece de simpatía, 
y por ello sé que si algo va mal no será porque no lo intento, sino,
porque toda cosa a medias busca su fin.

He dejado pétalos de rosas caer, deberes sin hacer, miedos por vencer, 
pero nunca, nunca, me he dejado caer, 
eso sería perder y no estamos aquí para ser conformistas con lo que nos venga,
estamos para que lo que venga esté conforme con nosotros,
al fin y al cabo no todo es darle vueltas a las cosas, sino, darle cosas a nuestras vueltas.