Dejadla


Dejadla caer para que al levantarse, del impulso, salga corriendo,
dejadla allí donde brille por sí sola, bajo sus historias, secretos, verdades y mentiras,
dejadla, no la sujetéis, porque para alguien que sabe volar en este mundo donde al nacer te cortan las alas,
dejadla, que ella sabe de dolor y ya no siente nada.